domingo, 2 de septiembre de 2012

A modo de desahogo.


A veces parece que nada sale bien. Sientes que la gente que quieres te ignora o no te comprende realmente. No estás feliz con casi nada de lo que pasa en esos momentos. Y hasta la más mínima tontería puede enfadarte o hacer que llores. Lo peor es que piensas que la solución es esperar unos días a que se te pase esa sensación y guardártelo todo para ti, cuando eso sólo hará que te comas la cabeza cada vez más, pensando qué falla y qué haces mal. Y así pasará el tiempo hasta que se acumule todo y al final por cualquier cosa, por muy tonta que sea, explotes y le sueltes todo lo que te has guardado a la primera persona que te venga. Al final acabarás haciendo más daño del que deberías a alguien que no se lo merece, y entonces te sentirás incluso peor que antes. Sientes tanta impotencia que desearías poder desaparecer, porque piensas que estarías mejor así y nadie te echaría de menos. Hasta que entonces llega alguien que con un simple ‘Todo saldrá bien’ hace que las cosas no parezcan tan malas. No hablo de alguien que te guste o que quieras. Hablo de un amigo, un hermano o incluso tus padres. Porque sí, podremos discutir mil veces con ellos, pero si de algo hay que estar segura es de que estarán ahí y darían lo que fuese para que fueses feliz.
Y así siempre, intentando no caer cuando hay personas que serían capaces de levantarnos sin dudarlo.

domingo, 8 de julio de 2012

Deja tus miedos aquí, para que yo los guarde

Es como cuando quieres soltarlo todo a la vez, pero no te salen las palabras. Es inevitable tener miedo, porque los valientes también lo tienen. Pero sólo depende de ti superarlo o dejar de avanzar por culpa de algo insignificante, porque también eres tú el único que decide el tamaño de tus problemas, puedes hacerlos más o menos pequeños, pero siempre dependerá de ti.
Me pregunto si se puede tener algún miedo cuando tienes a tu lado a alguien que te protege, te quiere y sabes que no te dejará. Bueno, no quiero decir ‘siempre’ porque no se suelen cumplir, al igual que los ‘nunca’.  Y es que creo que el miedo que todos tenemos es que esos ‘siempre’ duren demasiado poco. Porque tampoco hay demasiadas personas en esta sociedad, que a pesar de no destacar, cumplan realmente lo que dicen. Pienso que sobra gente y faltan personas. Sí, hablo de aquellas que no te fallan, en las que puedes confiar a pesar de todo, las que son sinceras, pero que también saben cómo decir las cosas, las que están para lo bueno, y para lo malo.
Pero al fin y al cabo, todos tenemos que sentir miedo alguna vez para saber lo que es sentirse protegidos.

lunes, 2 de abril de 2012

No podrás amar a nadie si no te amas a ti misma.

Hay veces que cuando te ves a ti misma, sólo y exclusivamente te analizas a ti misma, a alguien que no es lo suficientemente buena. Y hay momentos en los que piensas que no te sale nada bien. Luego la inseguridad se abre paso, oscurece la visión de tu alma y no puedes ver lo que hay dentro de ti. Abre los ojos y mírate al espejo, ¡eres preciosa! Tómate un momento para querer a la persona que eres, aprende a aceptarme a ti misma porque esa es la realidad, no puedes amar a nadie si no te amas a ti misma. Sé que a veces es difícil mantener tu autoestima alta y te puedes llegar a sentir tan pequeña... Es fácil que te digas a ti misma que no vales la pena. Cuando no estás segura de quién eres es como si te desgarrase por dentro y no puedes ver la realidad. Cambia tu punto de vista y busca lo que verdaderamente está dentro de ti. Sabes que no hay nadie más en este mundo como tú. Tal vez, si sólo te tomas un poco de tiempo para empezar a ver quién eres en realidad...

jueves, 23 de febrero de 2012

And nothing can save you.

Es como gritar, pero sin que nadie te oiga. Casi te sientes avergonzada de que ese alguien sea tan importante, de que sin esa persona te sientes como si fueras nada. Nadie podrá entender cuánto duele. Te sientes sin esperanza, como si nada supiera salvarte. Y cuando todo se termina y él ya se ha ido, hasta deseas que todo lo malo regrese, para que al menos también puedas tener lo bueno de vuelta.


sábado, 18 de febrero de 2012

Tus errores, tus soluciones.

Que no decaiga el ánimo, que los fallos existen. El ser humano nunca fue ni será perfecto. Los errores se cometen para aprender de ellos, si no, ¿cómo sabríamos distinguir lo que es malo y lo que es bueno? Además, no tendría gracia si todo fuera siempre igual. Lo mejor es que haya algo de emoción, como en las películas, así que no te preocupes si te equivocas. Lo que tienes que hacer es aprender de todos y cada uno de tus errores para no volverlos a cometer y reconocer que has hecho algo mal.

viernes, 3 de febrero de 2012

Y así sucesivamente.

Miénteme otra vez, vuelve a decir que no te hago caso y que te ignoro demasiado sólo para que vaya a abrazarte. Dime que soy boba por creer que no me quieres y que estás harto de repetírmelo tanto. De repetir que sólo soy yo y de que me quieres a mí. Hazme creer que soy la chica más perfecta del mundo, que puedo hacer cualquier cosa porque si me caigo estarás tú para cogerme antes de tocar el suelo. Sorpréndeme con detalles, de esos pequeños que tanto me gustan. Déjame notitas con tonterías para que me ría mientras tú me miras de lejos esperando que no te haya visto. Persígueme sin razón alguna para que me pique, me “enfade” (porque sabes que es imposible que me enfade contigo) y luego vengas corriendo a pedirme perdón mientras te ríes. Mírame fijamente a los ojos durante un buen rato sólo para que me sienta incómoda y me ría de la vergüenza. Hazme reír con tus tonterías cuando esté triste, quédate conmigo todo el tiempo que haga falta. Sé el último en despedirse por las noches y el primero en saludarme por la mañana. Regálame las mejores de tus sonrisas. Abrázame cuando tenga frío y préstame esas sudaderas y camisetas tuyas que sabes que me encantan, aunque me queden enormes. Acaríciame el pelo y hazme cosquillas mientras me dices que te encanto. Que no te importe ser tú mismo conmigo, porque yo haré lo mismo. Así, con nuestras virtudes y con nuestros defectos. Con nuestros vicios y nuestras tonterías. Sin preocuparse de qué pensará el otro y olvidarse de los complejos por un momento. Que aunque estemos una eternidad juntos, parezca que no hemos estado ni diez segundos uno al lado del otro.
Y así, un día tras otro, sin cansarte ni un día de mí.


sábado, 7 de enero de 2012

You know, just me.

Soy de esas que soplan pestañas y piden deseos, soy una chica que se deja llevar mucho por sus ilusiones y de esas que se imagina cosas antes de acostarme que quiere que pasen, aunque no lo parezca, ahogo mis ilusiones para no llevarme un chasco más tarde, porque no hay cosa que odie más que llevarme uno. Soy alguien de las que te dan consejos para todo, pero luego, no saben cómo afrontar sus problemas. Supongo que será porque me parece más fácil la vida de los demás que la mía propia.
¿Yo? esa chica que siempre intenta que no se preocupen por ella, que suele sonreír pase lo que pase y siempre intentará sacarte una sonrisa, o por lo menos llorará contigo.. pero nunca te dejará sola. Tengo mucha paciencia, pero hasta a la más paciente se le agota la paciencia, así que si me buscas, me encuentras. Soy muy directa con quien quiero. Aunque luego la mayoría de las veces suelo callarme unos cuantos comentarios para evitar discusiones, porque es agobiante tener que estar peleada con alguien todo el tiempo. Prefiero una sonrisa verdadera a un millón de miradas falsas, eso me dice mucho de una persona. Detecto la falsedad a kilómetros, así que si me vas a venir por conveniencia mejor que te ahorres el viaje.
Pero ni aunque hubiese sido de otra forma, con más o menos virtudes, no hubiera sido más ni menos que quien yo soy. No hemos venido a este mundo a complacer a nadie ni a ser perfectos, así que vete acostumbrando a que cada persona es como es, y no por eso va a ser mejor o peor.  Para gustos los colores, sé como tú quieras ser, y si a la gente no le gusta, que no mire.

jueves, 5 de enero de 2012

Un buen comienzo.

Si empiezas algo, tienes que terminarlo. No siempre se da en todos lo casos, porque es más fácil dejar algo a la mitad cuando empieza a complicarse que pasar la dificultad y disfrutar de la recompensa. A veces no terminamos las cosas por flojera, porque siempre queremos ir a lo fácil; otras por miedo a qué dirán y cómo nos juzgarán.
Pero yo propongo algo mucho mejor, ¿por qué no terminar las cosas para ver el final? Nunca podremos saber qué nos pasará si no lo intentamos. Si fallas, bueno, no pasa nada, es como cuando te caes: te levantas, te sacudes el polvo y vuelves a correr. Y siempre se aprende algo de las cosas, pero... ¿Y si aciertas? Puede que nunca lo sepas, puede que seas un poco cobarde y no te atrevas a intentarlo. O puede que después de esto saques un poquito de ese valor que siempre nos queda. Empezar es difícil, lo sé, pero qué más dará, si luego nos alegramos de todo lo que hemos pasado porque finalmente hemos logrado algo.

La vida no va a esperarte, así que empieza a actuar si no quieres quedarte atrás.